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Los platos estrella de la República Dominicana son una interesante mezcla entre lo local, el mestizaje y la innovación que aporta el paso del tiempo. Su privilegiado clima y posición geográfica favorecen el cultivo de productos autóctonos de extraordinaria calidad. En el pasado, a los alimentos propios de los habitantes nativos, los taínos, pronto se sumaron los que trajeron consigo los españoles (harinas, granos, tocino, caña de azúcar canaria o ajíes dulces procedentes de México) y los esclavos africanos (el maní y los guandules) dando lugar a lo que hoy se conoce como la «comida criolla».
El sancocho dominicano es un plato tradicional y muy representativo de la gastronomía de la República Dominicana. Se trata de un guiso espeso que se elabora con una variedad de carnes, incluyendo pollo, cerdo y a veces incluso pescado o mariscos, cocinados lentamente con un surtido de tubérculos como yuca, ñame y plátano verde. Este estofado se sazona con cilantro, ajo, cebolla y otros condimentos locales que le aportan un sabor distintivo. El sancocho se disfruta comúnmente durante reuniones familiares y festividades. Habitualmente se sirve con arroz blanco y una porción de aguacate.
La bandera dominicana refleja la esencia de la República Dominicana. Está compuesto por arroz blanco, habichuelas guisadas (o frijoles) y carne, que puede ser pollo, res o cerdo. Además, para enriquecerlo, se suele acompañar con ensaladas o plátanos maduros fritos.
El Mofongo es el plato estrella y el más querido en la República Dominicana. Se trata de un puré de plátanos verdes con ajo y chicharrones de cerdo (también conocidos como torreznos), que se prepara para acompañar una amplia variedad de carnes, mariscos y estofados. Esta receta tradicional de origen africano se sirve también como plato principal en un cuenco de madera alto aderezado con un delicioso caldo caliente. Está presente en todos los menús de los restaurantes del país.
Entre los platos de carne más populares de Iberoamérica está el bistec encebollado, una receta sabrosa y contundente que suele servirse como comida principal. Lo que distingue este sabroso manjar es la elaboración de la carne, que se marina durante dos horas en una mezcla de ajo, orégano, salsa inglesa y mostaza. A continuación, se dora cebolla en una sartén y se agrega el jugo que ha sobrado de marinar los filetes. Finalmente, se cocina la carne vuelta y vuelta y se sirve junto con la cebolla, acompañada de arroz blanco.
No hay nada mejor que poner el broche de oro a una degustación de platos típicos de Punta Cana con alguno de sus postres más emblemáticos.
Los postres tradicionales son ricos en ingredientes naturales y frescos; como la fruta, abundante y excelente en toda la isla. Así, en esta receta el elemento predominante es la naranja, que se cocina con almíbar, canela y un chorrito de vainilla para crear un dulce con una textura y sabor deliciosos.
El maíz llegó a Punta Cana de la mano de los españoles que venían de México. Hoy, este cereal es fundamental en muchas recetas tradicionales. El flan de maíz o elote es un postre fresco y ligero, ideal para probar algo suave tras una cena copiosa. Se elabora de manera similar a un flan tradicional, pero añadiendo granos de maíz fresco triturados, crema de leche, de coco, huevos, mantequilla y sal.
La chinola, también conocida como fruta de la pasión o maracuyá, es una fruta ovalada típica de zonas tropicales. En República Dominicana se utiliza para elaborar cremas, dulces, mermeladas, licores y, cómo no, deliciosos y nutritivos zumos que podrás encontrar en los puestos tradicionales que hay a lo largo de la playa.
Punta Cana goza de una amplia oferta gastronómica en la que las bebidas tienen un gran protagonismo. En las cartas de los restaurantes puedes encontrar desde licores tradicionales a cócteles divertidos y sugerentes.
La mamajuana, de procedencia africana, es la bebida por excelencia dominicana. En sus orígenes se utilizaba con fines medicinales y estimulantes. Este llamativo licor se prepara macerando ron y melaza a los que se añade una combinación de especias para lograr un sabor único y semidulce con un cierto toque a hierbas y madera.
Se dice que el nombre de este cóctel típicamente dominicano se debe a que es suave y relajante. Aunque sencillo y con pocos ingredientes, la clave de su éxito está en la combinación exacta para equilibrar la acidez de los cítricos con la untuosidad de la leche. La receta tradicional combina zumo de naranja, azúcar de caña, hielo picado y leche, aunque también puedes probar variantes con otras frutas como el Morir soñando de chinola o de limón.
El Mabí o «cerveza criolla» es una bebida fermentada de origen afrocaribeño, cuyo proceso de elaboración es muy similar al de la cerveza artesanal. Se obtiene al hervir la corteza del árbol mabí con jengibre fresco, canela, palosanto, anís y agua. Una bebida diferente y refrescante para saciar la sed en los días calurosos.
Punta Cana, REPÚBLICA DOMINICANA
Punta Cana, REPÚBLICA DOMINICANA
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