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Si buscas un día de sol y relax en Valencia, puedes elegir entre las playas urbanas con todos los servicios y un paseo marítimo amplísimo, como las del Cabanyal, la Malvarrosa y la vecina de la Patacona, o playas más alejadas y salvajes, como El Saler o la Devesa, entre otras muchas. Además, gracias a la red de carriles bici, es fácil acercarse pedaleando a todas ellas.
A un paso de la Marina de Valencia se encuentra la playa del Cabanyal, que toma su nombre del antiguo barrio de pescadores. A pocos pasos de la ciudad, este arenal de casi 200 metros cuenta con todos los servicios para los bañistas, incluido el alquiler de sombrillas y tumbonas, áreas deportivas y un canal náutico para que puedas practicar con total seguridad cualquier actividad acuática. Además, el paseo marítimo tiene buenos restaurantes y locales que por la noche se convierten en punto de encuentro para tomar copas.
Rodeada de frondosos pinares y protegida por un cordón de dunas de gran valor ecológico, el Saler conserva la belleza natural de las playas salvajes. Es la elección perfecta para aquellos que quieren disfrutar de un relajante baño en un ambiente de tranquilidad y quietud. Aunque es una playa natural, dispone de varios servicios como puestos de vigilancia con socorrista, zonas para practicar deportes acuáticos y un buen número de restaurantes y merenderos para rematar una jornada de playa con algún plato de la sabrosa gastronomía local.
Es la más famosa y conocida de todas las playas de Valencia. Su nombre procede de cuando pasó, a mediados del siglo XIX, de área pantanosa a plantación floral de malvarrosas. Antaño era recorrida por un famoso tranvía, hoy ya modernizado, que dio título a una afamada novela de Manuel Vicent, Tranvía a la Malvarrosa. Además de un hermoso paseo marítimo, tiene quiosco de refrescos, tumbonas y sombrillas, y ofrece un sinfín de actividades: clases de fitness, crossfit, surf, paddle surf, windsurf o piragüismo. Los amantes del submarinismo encontrarán en su espectacular arrecife pulpos, estrellas de mar, doradas o algas, un rico ecosistema marino situado a 200 metros de la costa y a tres metros de profundidad.
La playa de la Patacona es la prolongación natural de la playa de la Malvarrosa, en el vecino municipio de Alboraia. Se trata de un arenal amplio y abierto, con una extensión de un kilómetro de longitud y un concurrido paseo marítimo. Cuenta también con una oferta gastronómica y de ocio muy interesante. A tan solo cinco minutos de la playa, puedes visitar L'Horta valenciana, uno de los parajes autóctonos más destacados y el mejor ejemplo de la importante producción hortofrutícola de la zona. No te vayas de Patacona sin probar la deliciosa horchata, la más famosa es la de L'Obrador de Bou, elaborada con chufa ecológica de origen local.
La playa está situada a cinco kilómetros de Tavernes de la Valldigna y es una de las preferidas de los locales por su amplia oferta de ocio y restauración. De fina arena dorada y unos seis kilómetros de litoral, es una playa ideal para practicar deportes acuáticos como el windsurf y el kitesurf. Una de las peculiaridades durante la época estival es que se puede disfrutar de un cine de verano, así como de encantadores chiringuitos en la arena.
Entre las playas salvajes de Valencia, la Devesa es la más valorada por los visitantes. Uno de los principales encantos de este arenal proviene de su privilegiada ubicación, ya que se halla enmarcada por dos inmensos espacios acuáticos, el mar Mediterráneo y L'Albufera, el mayor lago de agua dulce de España. En sus cinco kilómetros podrás explorar un rico ecosistema, donde se mezclan vegetación como pinos, palmitos, coscojas, lentisco y madreselva, que da cobijo a numerosas aves.
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