Sesión Expirada
Su sesión ha expirado. Haga Login de nuevo
Reserva por teléfono. Gestiona tu reserva con nosotros.
¿Llamas fuera de españa?
Ver todos los teléfonosHoteles
Hoteles
¿Cómo es tu hotel ideal?
- Grand Palladium Select Palace Ibiza
- Grand Palladium White Island Resort & Spa
- Hard Rock Hotel Ibiza
- Ushuaïa Ibiza Beach Hotel
- Palladium Hotel Palmyra
- TRS Ibiza Hotel
- The Signature Level at TRS Ibiza Hotel
Nuestros hoteles son más que hoteles
Nuestros hoteles son más que hoteles
La cocina canaria destaca por la calidad de las materias primas y el mimo en sus elaboraciones .
El contexto geográfico e histórico del archipiélago canario es el que ha dado forma a la cultura gastronómica de Tenerife: guanches, bereberes, españoles peninsulares, portugueses e incluso británicos e iberoamericanos han aportado productos y maneras de cocinar.
Su condición insular ha marcado el carácter de platos tradicionales, sencillos, de cuchara y de subsistencia, donde predominan materias primas, como gofio, pescado, carne, granos, papas y batatas. El resultado es una colección de recetas sencillas, pero muy sabrosas.
En Tenerife disfrutarás los guachinches, característicos de la isla, restaurantes de cocina tradicional o establecimientos con estrella Michelin que han sabido llevar estas recetas a su máxima expresión. Además, el suelo volcánico y los vientos alisios han dado lugar a vinos espectaculares, que son el maridaje perfecto.
Gofio
El gofio es un alimento tradicional que se remonta a la cultura indígena ancestral de las Canarias: el pueblo guanche. Se trata de una harina elaborada a partir de cereales tostados, principalmente, cebada, trigo y maíz, y, excepcionalmente, algunas legumbres (garbanzos o habas). Se suele utilizar como acompañamiento de potajes y platos de pescado. También es frecuente en el desayuno con leche o como ingrediente de postres, en forma de mousse o de galleta.
Mojo canario
Esta salsa es otro producto autóctono de las Islas Canarias y parte de su esencia. Se utiliza como acompañamiento de las ‘papas arrugás’ y también de algunas carnes y pescados. El mojo picón, de color rojo, se elabora con pimientos, aceite, ajo, así como migas de pan y pimienta picante. El mojo verde, más suave, se prepara con pimiento verde, perejil y cilantro fresco.
Papas arrugás
Es la forma con la que los locales se refieren a las patatas arrugadas, otro de los productos típicos de Tenerife y del resto de las islas. Se trata de una variedad de patata de pequeño tamaño, que se cuece con piel en poca cantidad de agua muy saturada de sal. Las patatas se cocinan hasta que el agua se evapora, de forma que la sal queda adherida a la piel. Suelen acompañarse de los mojos propios del archipiélago. Si te interesa la gastronomía tradicional de Tenerife, te recomendamos visitar La Papa Bonita, una asociación dedicada a recuperar, cultivar y promocionar las «Papas Antiguas de Canarias» (que cuentan con Denominación de Origen Protegida).
Puchero canario
El puchero canario es un plato contundente que consta de una sopa de primero y un cocido de hortalizas, carne y legumbres para completar. Se prepara en una olla grande a la que se añade carne, chorizo, tocino, garbanzos, trozos de piña de millo, judías verdes, col y zanahorias. A continuación, se agregan calabaza, calabacines y peras. Finalmente, se introducen las batatas y las papas. El plato se aromatiza con azafrán, ajos y comino. Es uno de los platos más completos de la gastronomía tradicional, una delicia que no te querrás perder.
Queso
Los tinerfeños tienen un gran aprecio por los quesos de su tierra, que aún se elaboran de manera artesanal en las zonas rurales. Se consumen especialmente los quesos frescos y blancos, con su agradable aroma a leche fresca y un toque salado, pero también ahumados o curados, que en algunos casos se untan con pimentón o gofio. Los quesos frescos aromatizados con maderas o cáscaras de almendras también son muy apreciados. Se consumen como aperitivo, también asados y como postre, acompañados de mojo o miel.
Vinos volcánicos
Tenerife cuenta con viñedos situados hasta los 1700 metros de altura sobre el nivel del mar, en terrenos pendientes que complican tanto el cultivo de la viña como la recolección. En parte por eso, y por el propio carácter volcánico del suelo, los expertos han denominado esta actividad «viticultura heroica». El resultado es un vino de textura ligera, aroma contundente, una marcada expresión mineral, un característico toque salino y una equilibrada acidez. ¡Puro goce para los sentidos!
