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La gastronomía menorquina refleja la esencia y tradición mediterránea.
Menorca ofrece una variedad de sabores fruto de las diferentes culturas que pasaron por la isla. Los productos de la tierra y el mar son el alma de la gastronomía local.
Entre sus platos destaca la caldereta de langosta, el arroz de la tierra, otro tesoro culinario, o el cremoso queso de Mahón, elaborado de manera artesanal.
La isla cuenta con una excelente oferta culinaria, desde restaurantes tradicionales en los que disfrutar de las recetas populares, hasta los de cocina de autor, donde podrás saborear el producto de la tierra con un toque diferente.
Caldereta de langosta
Este plato, que durante generaciones fue el principal sustento de los pescadores, hoy es uno de los máximos exponentes de la gastronomía isleña. Un manjar que debería probar todo aquel que visite la isla. El ingrediente estrella es la langosta roja, capturada en aguas menorquinas mediante técnicas de pesca tradicional, a la que se añade un sofrito elaborado con productos locales de extraordinaria calidad. Aunque se puede encontrar en la mayoría de los restaurantes, la receta más popular es la del pequeño pueblo pesquero de Fornells.
Arroz de la tierra
El arroz de la tierra es un plato típico de Menorca cuya preparación se ha transmitido de generación en generación. La principal peculiaridad de esta receta es que, en vez de cocinarse con arroz, se hace con sémola de trigo roto. Aunque su origen es musulmán, es común añadir a la cocción embutido típico de la zona como la sobrasada, el tocino o la panceta. El resultado es un plato sabroso con matices muy mediterráneos.
Embutidos: sobrasada, cuixot, carnixulla y botifarró
La isla menorquina ofrece una gran variedad de embutidos que reflejan la historia y cultura de Menorca. La sobrasada, que es uno de los más emblemáticos de la región balear, es ligeramente distinta a la de Mallorca. El botifarró, parecido a la morcilla ya que también se elabora con la sangre del cerdo, que se puede comer crudo o cocinado. El cuixot, que quizá es el menos conocido fuera de la isla y, por último, Carnixulla o Carn i Xua, que es el más antiguo de Menorca, y consiste en carne, tocino y especias.
Queso de Mahón
Menorca no podría entenderse sin uno de sus productos estrella, el queso. Condecorado en multitud de certámenes, y reconocido con una Denominación de Origen Protegida desde 1985, su proceso de elaboración se ha mantenido invariable en los llocs, mediante la transmisión oral de padres a hijos. Se prepara con leche cruda recién ordeñada y con el tradicional método fogasser, que consiste en eliminar el suero de manera manual presionando la cuajada, que previamente se ha envuelto en una tela de algodón. Si te interesa la gastronomía tradicional, hay granjas que ofrecen la posibilidad de visitarlas y realizar un taller culinario.
Perol menorquín
El perol menorquín es un plato muy tradicional y popular en la isla. Aunque no tiene receta fija, ya que en cada casa se puede preparar de distintas maneras. Es un plato que se elabora al horno, creando una base con láminas de patatas y tomates, cubriéndolas con pan rallado, ajo y perejil y su posterior horneado. A esta base se le puede añadir carne o pescado, en función de la receta.
Carquinyols o carquinyolis
Los menorquines son grandes aficionados a la repostería y prueba de ello es el gran número de pastelerías que encontramos en la isla. El dulce tradicional más típico son los carquinyols o carquinyolis, unas pastas de almendra y huevo que se suelen acompañar con café, té o licor de hierbas. Puedes encontrarlos en panaderías, mercados y tiendas de productos típicos, pero el mejor sitio para degustarlos es el pueblo de Es Mercadal.
Vino menorquín
Hablar de gastronomía menorquina implica mencionar necesariamente sus preciados vinos. La tradición vinícola menorquina se remonta al imperio romano y hoy sus apreciadas variedades se encuentran en muchas de las cartas de los restaurantes, bares y cafeterías de la isla. Los viñedos se ubican en parcelas pequeñas, rodeadas de paredes de piedra, que los protegen de la climatología a la vez que limitan la mecanización del cultivo. Así, muchos de los procesos se siguen realizando de forma manual. Estas condiciones han dado lugar a unos vinos blancos con notas frescas de frutas cítricas y tintos con un característico toque mineral. Si eres un aficionado del vino, te recomendamos visitar alguna de las bodegas más destacadas, como Bodegas Binitord o Bodega Binifadet.
Gin de Menorca y pomada
El gin es la ginebra menorquina, cuya historia se remonta a la época de la dominación británica en el siglo XVIII. Aunque este aguardiente no se conocía en la isla, unos artesanos importaron bayas de enebro y, con agua y alcohol etílico de origen vegetal, crearon esta bebida para satisfacer el paladar de los marineros y soldados ingleses en las tabernas locales. Lo que la diferencia de otras ginebras es que está elaborada de manera artesanal con hierbas aromáticas menorquinas cuidadosamente seleccionadas. No dejes de probar el Gin Xoriguer y la característica ‘pomada’, que es Gin Xoriguer mezclada con limonada.
