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Salvador de Bahía cuenta con una de las zonas costeras más atractivas del país, con aguas cristalinas que esconden impresionantes arrecifes de coral, playas de fina arena y extraordinarias reservas naturales donde se puede descubrir la rica biodiversidad bahiana. Entre la amplia oferta playera encontrarás arenales urbanos con todas las comodidades e infraestructuras, recónditas costas en coquetos pueblecitos de pescadores y zonas protegidas para los amantes del ecoturismo, como la Praia do Forte, que alberga una reserva de tortugas marinas.
En la Bahía de Todos los Santos podemos encontrar la paradisiaca Porto da Barra, una de las pocas playas brasileñas en las que se puede disfrutar del hermoso espectáculo del atardecer, ya que está orientada al oeste. Con forma de medialuna, sus tranquilas y transparentes aguas son ideales para la práctica de deportes acuáticos. Los aficionados al submarinismo podrán explorar los espectaculares restos arqueológicos del fondo marino, fruto de las numerosas batallas y naufragios a lo largo de la historia que sufrieron estas costas.
A los pies del hermoso Farol da Barra se encuentra una playa famosa por las piscinas naturales que se forman cuando baja la marea. En cambio, cuando sube el nivel del mar, la brisa y el oleaje la convierten en el escenario perfecto para la práctica del surf. El paseo cuenta con bancos para disfrutar de la vista del horizonte, además de un amplio espacio para caminar, dar un paseo en bicicleta o patinar. Tras un relajante día de playa, te recomendamos visitar el faro y el Museo Náutico, con una valiosa colección de hallazgos arqueológicos submarinos, instrumentos de navegación y una exposición permanente sobre la cultura de la Bahía de Todos los Santos.
Lo más característico de Praia da Pituba es la larga hilera de coloridas embarcaciones de pesca, que nos recuerdan el pasado reciente de la Bahía de Todos los Santos. Esta hermosa playa, situada a diez kilómetros del centro de Salvador de Bahía, es la preferida de los surfistas por la calidad de sus olas. Además, en el largo paseo que circunda la playa se puede respirar un ambiente vibrante de la mañana a la noche con una amplia oferta de restaurantes, bares de copas, teatros y tiendas de souvenirs.
A unos veinte kilómetros al norte del Pelourinho se encuentra Itapuã, un sencillo y animado barrio de pescadores que ha sabido mantenerse alejado del barullo del centro de Salvador de Bahía. En su tranquila playa podrás disfrutar de un día de relax bebiendo agua de coco bajo una sombrilla, bañándote en sus refrescantes aguas turquesas u observando el horizonte desde los bancos del paseo marítimo. Las aguas son un tanto irregulares, ya que combinan momentos de oleaje para la práctica de deportes acuáticos, como el windsurf, con otros relajados en los que se forman pequeñas piscinas naturales en las rocas.
Estratégicamente ubicada a cincuenta kilómetros de Salvador de Bahía, en la zona conocida como la Costa de los Cocoteros, Praia do Forte es uno de los destinos favoritos para los amantes del turismo ecológico. Conocido como la «Polinesia brasileña», este antiguo pueblo de pescadores deslumbra al visitante con sus doce kilómetros de fina arena blanca, donde se alternan dunas, coquerales y piscinas naturales. Los aficionados al buceo pueden adentrarse en sus arrecifes de coral y disfrutar de la observación de peces tropicales y otras formas de vida acuática. Otro punto de interés ecológico es el Projeto Tamar, una asociación sin ánimo de lucro cuyo objetivo es proteger a las tortugas marinas y otras especies en peligro de extinción y que cuenta con actividades para aprender sobre estos curiosos seres marinos.
Praia Piata es una hermosa playa urbana ideal para disfrutar con toda la familia, ya que cuenta con estupendas infraestructuras a lo largo de todo el paseo. Sus aguas de relajado oleaje son ideales para nadar tranquilamente o para que los más pequeños se inicien en la práctica de algún deporte como el surf, el bodyboard o el paddle surf. La zona de rocas, donde se forman pequeñas piscinas naturales, es perfecta para descubrir especies animales autóctonas como el pulpo o la estrella de mar. Además, dispone de parques infantiles, miradores y una amplia oferta gastronómica de bares, chiringuitos y restaurantes.
Bahía, Brasil